FREUD Y JUNG

Al soñar vivimos otra vida diferente, tan real para el que sueña como la misma vida ordinaria; pero llegan acontecimientos extraordinarios, desconcertantes, absurdos: en esa vida de los sueños nada es imposible y nada es por que sí, todo tiene un significado aunque no sea fácil de desentrañar.
El hombre sueña desde siempre y desde siempre ha tratado de descifrar sus sueños; todas las civilizaciones antiguas se han interesado en el sueño: Adivinos, Filósofos, Sacerdotes. En el sueño se nos proporciona información útil, a veces trascendental, tanto de lo que nos está sucediendo, como de lo que nos va a suceder.
Puede decirse que la interpretación de los sueños ha sido una obsesión para el hombre, por eso a lo largo de la historia se ha escrito mucha documentación y tratados sobre los sueños, desde manuales a gruesos volúmenes; parece una materia inagotable y a los libros clásicos se la añaden otros nuevos.

A finales del siglo XIX el doctor Sigmund Freud llevó la interpretación de los sueños a su máxima revolución: el psicoanálisis cambió el concepto de lo psicológico, dando al subconsciente un papel primordial y considerando a los sueños como el mejor camino para acceder a la persona. Desde ese planteamiento viene a significar que los sueños son la expresión libre sin la censura de la conciencia de nuestro deseos reprimidos, deseos en los que prima lo sexual y en el sueño los satisfacemos aunque sea de forma disfrazada; ideas como al ver una farola u otros objetos alagados, o una simple cañería de agua que expulsa agua, son un símbolo del pene, representan al miembro viril; de la misma manera todos los objetos que tienen una cavidad como un agujero en la pared, el interior de un bolso, hoyo en el suelo etc., etc. representarían el miembro femenino, vagina.
También asoció que en los sueños nadar, volar, correr, etc., etc., equivale a la actividad sexual del individuo.
Interpretó que la sexualidad era el motor principal de nuestro subconsciente.

El doctor Carl Gustav Jung dio una visión más amplia al subconsciente y los sueños, en la misma línea que Freud de razonamiento psicoanalista, planteando la presencia de los arquetipos, símbolos universales, compartidos por toda la humanidad, que van más allá de la sexualidad y sería la expresión de un inconciente colectivo.
El doctor Jung afirmaba que todos compartimos las mismas imágenes e ideas en el subconsciente; esto haría que determinada figura geométrica signifique lo mismo para un obrero de Japón que para un submarinista ruso, sea uno del siglo X y el otro del siglo XXI.
Viene a ser en la asociación de ideas que un paisaje seco sería sinónimo del desamparo, nesecidad de protección; un árbol grande y frondoso sería sinónimo de estabilidad, seguridad, sombra cuando cae el sol, refugio cuando llueve etc.,
Después de exponer un breve resumen de hombres que tuvieron relevancia para la humanidad en materia de los sueños, he de decir que RESPETO sus trabajos y a todos sus seguidores, pero que tengo que objetar lo que digo a continuación: Hicieron sus trabajos desde el punto de vista científico, material, pero sin poner a prueba en sus propias carnes experimentos cognoscitivos del verdadero Ser. Con tan sólo un año de práctica, haciendo el trabajo en serio, por muy escépticos que hubieran sido, habrían experimentado algún fenómeno que el propio Ser sabe hacer.
Con sólo unas experiencias, hubiera cambiado su forma de pensar y cambiado su trabajo y documentación.
He de decir que quien tenga miedo de lo desconocido, no sirve para hacer un trabajo del Ser. El incrédulo, que nunca ha tenido, ninguna experiencia y no ha hecho un año de práctica, seguimiento experimental, no debe y no tiene derecho a opinar.